(Expansión, 21-11-2025) | Laboral
La escasez de personal disponible para cubrir los puestos vacantes y el impacto persistente de la inflación están impulsando al alza las políticas salariales, en un momento en el que los sindicatos advierten que podrían intensificar la negociación colectiva. A lo largo de 2024 y en los primeros meses de 2025, los sueldos han mantenido una tendencia ascendente, generalmente en línea -o ligeramente por encima- de lo fijado en el último Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que expira a finales de este año. En los convenios registrados hasta octubre, el incremento salarial medio pactado ha sido del 3,5%, medio punto más de lo establecido inicialmente para 2025 por sindicatos y patronal, un aumento influido en parte por las sucesivas subidas del SMI impulsadas por el Gobierno.
En este contexto, la patronal ARTE -que agrupa a grandes cadenas textiles como Inditex, Mango, Tendam, H&M o Primark- presentó esta semana su propuesta para el primer convenio estatal del sector, con incrementos del 3% para los años 2026, 2027 y 2028. Por ahora, las remuneraciones han crecido de forma moderada, y organismos como el Banco de España prevén que esta evolución contenida continúe. No obstante, existen elementos que podrían cambiar la trayectoria y llevar a que los salarios aumenten a ritmos cercanos al 5% en 2026, muy por encima de los niveles actuales.
Así lo apunta el informe Tendencias Salariales 2026 de Randstad Research, que analiza datos de múltiples regiones, sectores y perfiles profesionales. El estudio atribuye esta posible aceleración de los salarios principalmente a dos factores: la creciente dificultad para encontrar trabajadores -más acusada en ciertas actividades- y la presión inflacionista. "Los cambios que están afectando en 2025 a la economía y al mercado laboral, especialmente la falta de talento y la inflación, están dinamizando las tendencias retributivas; para 2026 prevemos incrementos medios en torno al 5%", explicó ayer Miguel Mercado, director nacional de Randstad Professional.
Aunque la fase más intensa de la inflación parece haber quedado atrás, el informe recuerda que "los efectos acumulados de las tensiones geopolíticas, el aumento del coste de la vida y la ralentización del crecimiento europeo siguen condicionando el ritmo de la economía". Además, pese a la moderación reciente, la inflación en España se sitúa en el 3,2%, 1,1 puntos por encima de la media de la eurozona, lo que vuelve a poner presión sobre los salarios y sobre el poder adquisitivo de los trabajadores.
Este no es el único análisis que alerta de un posible repunte salarial más fuerte de lo previsto. El Banco de España, aunque sostiene que debería producirse "una moderación de los salarios pactados y un control de la deriva salarial" en el medio plazo, advertía en su informe macroeconómico de septiembre sobre "el riesgo de que se materialicen escenarios menos favorables que dañen la competitividad de la economía española y, en consecuencia, su crecimiento". Entre los factores de riesgo, señalaba claramente "los signos de tensión en el mercado laboral -especialmente en lo relativo a la disponibilidad de mano de obra-, la fortaleza de la demanda interna y la evolución contenida de los márgenes empresariales en lo que va de año".
El organismo subrayaba también que los convenios firmados durante 2025 ya recogen incrementos superiores al 4%, y que "los salarios negociados han repuntado", mientras que la incertidumbre sobre su evolución futura es elevada, al no haberse alcanzado todavía un nuevo pacto salarial para los próximos años.
Con el actual acuerdo salarial a punto de caducar -quedan poco más de cuatro semanas-, la renegociación entre patronal y sindicatos podría añadir más presión sobre las remuneraciones. CCOO ya ha adelantado su intención de "tensionar" la negociación colectiva en 2026 y en los años posteriores para garantizar que los salarios aumenten por encima de la inflación.