(El País, 02-12-2025) | Fiscal
Hacienda ha iniciado esta semana el proceso para que las plataformas de alquiler turístico y de transporte de pasajeros comiencen a recaudar el IVA en nombre de los particulares que ofrecen estos servicios. El Ministerio dirigido por la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, publicó el lunes en su portal de audiencia pública el anteproyecto con el que España empezará a adaptar su legislación a las nuevas reglas fijadas por la Unión Europea. Estas reformas afectan de manera directa a plataformas como Airbnb en el ámbito del alojamiento y a Uber o Cabify en los desplazamientos urbanos.
La idea central es que estas empresas pasen a actuar, a efectos del IVA, como si fueran las proveedoras del servicio. Dejarán de limitarse a conectar a anfitriones o conductores con los usuarios y deberán encargarse de cobrar el impuesto e ingresarlo en la Agencia Tributaria. Con ello se busca solucionar un problema que desde hace tiempo genera conflictos: muchos particulares que alquilaban viviendas turísticas o prestaban servicios de transporte funcionaban en un área poco regulada, difícil de controlar y con una clara desventaja para hoteles y taxis, obligados desde siempre a aplicar el IVA.
El calendario previsto sitúa la entrada en vigor de esta obligación en enero de 2028, lo que ofrece un margen razonable para que los países adapten su legislación y las empresas ajusten sus sistemas. La Unión Europea ha establecido esta fecha para asegurar que todos los Estados miembros avancen de manera coordinada.
Los cambios forman parte de la reforma europea del IVA en la era digital, recogida en la Directiva ViDA (VAT in the Digital Age), que busca actualizar el impuesto a las dinámicas económicas actuales. Según explica Hacienda, dado el buen funcionamiento del sistema de recaudación del IVA mediante plataformas que facilitan el comercio electrónico, se ampliará el concepto de "proveedor asimilado" -ya aplicado en algunos supuestos de comercio electrónico- a sectores donde se han detectado distorsiones competitivas, como el alquiler turístico de corta duración y el transporte de pasajeros.
El plan consiste en otorgar a estas plataformas un papel mucho más activo en la gestión del impuesto, equiparándolas a entidades colaboradoras de la Agencia Tributaria, como ocurre con muchas instituciones financieras. Para quienes alquilan su vivienda o ponen sus vehículos en servicio, el cambio significa que será la plataforma la encargada de calcular y aplicar el IVA. Los clientes, por su parte, recibirán una factura que ya incluirá el impuesto.
Este nuevo enfoque se enmarca dentro de la estrategia europea contra el fraude en la economía digital. La lógica es que, si la plataforma participa en toda la operación, controla los pagos y asume la responsabilidad de enviar el IVA, el control será más eficiente que depender de miles de pequeños operadores, muchos de ellos ocasionales o sin conocimientos fiscales. De esta manera, se busca cerrar una vía de evasión especialmente significativa en los sectores del alojamiento turístico breve y del transporte urbano bajo demanda.
La reforma también contempla medidas para modernizar el intercambio de información entre empresas y administraciones, promover la facturación electrónica y facilitar la actividad de compañías que trabajan en varios países. El objetivo es lograr un IVA más homogéneo y dinámico dentro del mercado europeo, reduciendo trámites y reforzando los mecanismos de control.
La transposición de la directiva será gradual, con hitos clave el 1 de julio de 2028 y el 1 de julio de 2030. Algunas modificaciones menores comenzarán a aplicarse desde el 1 de enero de 2027 para preparar el terreno. Desde este martes, el Ministerio permitirá enviar sugerencias al anteproyecto, un periodo de consultas que concluirá el 23 de diciembre.