(El País, 07-05-2024) | Laboral
La Comisión Europea ha vuelto a llamar la atención sobre la necesidad de ajustes en el sistema de pensiones de España. Recientemente, advirtió que el país deberá realizar un ajuste del 0,8% anual del PIB entre 2026 y 2030 para garantizar la sostenibilidad del sistema. Ahora, el centro de análisis Fedea estima que, sin medidas adicionales, este ajuste oscilará entre el 0,6% y el 1,1% del PIB, lo que implicaría un aumento de los tipos de cotización de entre el 2,8% y el 3,8%. Además, Fedea destaca que las proyecciones de Bruselas sobre el impacto del envejecimiento podrían quedarse cortas y plantean dudas sobre su metodología.
El próximo año, está prevista la primera revisión periódica de la sostenibilidad del sistema de pensiones para garantizar que los gastos en jubilaciones no sobrepasen el 13,3% del PIB en promedio entre 2022 y 2050. El informe Ageing Report de la Comisión Europea es fundamental para estas revisiones, ya que sus cálculos se utilizan para activar mecanismos de corrección.
Según Fedea, las proyecciones del Ageing Report indican que la cláusula de salvaguarda del Mecanismo de Equidad Intergeneracional se activará el próximo año, lo que exigirá algún tipo de corrección en el gasto o los ingresos. Este informe prevé que el gasto en pensiones alcance el 15,1% del PIB en promedio en 2050, lo que dejaría un desfase del 0,8% por cubrir, equivalente a 11.700 millones de euros.
Fedea destaca diferencias significativas entre las proyecciones de Bruselas y las del Gobierno español, especialmente en lo que respecta al escenario previo a la reforma y los costos asociados a la misma. Además, señala inconsistencias en las estimaciones de ingresos, lo que plantea serias dudas sobre la fiabilidad de las previsiones.
Estas preocupaciones se suman a las manifestadas por otros expertos, como el grupo de investigadores de Pensiones y Protección Social de las universidades de Valencia y Extremadura. Según sus cálculos, el déficit anual del Sistema de Seguridad Social y su financiación mediante transferencias del Estado son motivos de preocupación, lo que sugiere que la reforma de las pensiones podría enfrentar serios desafíos en el futuro próximo.