(El Economista, 01-10-2024) | Laboral
El debate sobre la escasez de mano de obra resulta llamativo, dado que España tiene la tasa de desempleo más elevada de la Unión Europea. Sin embargo, este asunto continúa ganando relevancia en el ámbito económico. Según el Banco de España, el 42,8% de las empresas consideran que las dificultades para encontrar trabajadores amenazan su actividad. Esta percepción contrasta con los datos de Eurostat, que indican que el 19,4% de la fuerza laboral en nuestro país está desaprovechada, lo que equivale a 4,9 millones de personas.
Desde el fin de la crisis financiera, España ha logrado reducir significativamente este indicador, que alcanzó su máximo histórico del 37% en 2013. La cifra registrada en el segundo trimestre de 2023 es la más baja desde que se tiene registro (a partir de 2009), pero esta mejora no es suficiente para que España deje de liderar en "holgura laboral", un indicador que mide la cantidad de trabajadores potenciales que una economía no aprovecha.
La media de la UE se sitúa en el 11,7%, mientras que en la zona euro es del 12,7%. En Alemania, uno de los países con mayor tasa de vacantes, el índice es del 7,1%, en Francia del 14,1% y en Italia del 16,1%. Finlandia y Suecia registran tasas del 18% y 17,5%, respectivamente. Para entender mejor estos datos, es fundamental conocer cómo se elaboran.
La holgura laboral se basa en el concepto de "fuerza laboral ampliada", que incluye no solo a los ocupados y desempleados que buscan activamente empleo, como lo hacen las encuestas de población activa (EPA) del INE o la Encuesta de Fuerza Laboral de Eurostat, sino también a los desempleados que no cumplen con los requisitos de búsqueda activa o disponibilidad inmediata, así como a los subempleados a tiempo parcial, es decir, aquellos que trabajan menos horas de las que desearían.
En España, el 19,4% de holgura se distribuye en un 11,2% de desempleo, un 4,4% de subempleo (el segundo más alto de la UE después de Países Bajos), un 2,8% de personas que quieren trabajar pero no buscan activamente empleo, y un 1% de aquellos que sí buscan empleo pero no están disponibles de inmediato. Estas dos últimas categorías, conocidas como "parados ocultos", suman 958.000 personas, un porcentaje que se encuentra en la media de la UE.
A pesar de esto, el total de mano de obra no clasificada como desempleada aporta 8,2 puntos porcentuales a la holgura adicional, lo que coloca a España en el cuarto lugar más alto de la UE, después de Finlandia, Suecia e Italia.
La reducción de este indicador en España en los últimos años se debe principalmente a la caída del desempleo según su definición tradicional, y en menor medida, a la disminución de los desempleados desanimados y los subempleados. En este contexto, sigue siendo sorprendente que las empresas españolas continúen reportando una falta de mano de obra.