(Cinco Días, 09-07-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Mientras el Banco Central Europeo (BCE) vigila la evolución del euro y estudia una posible pausa en la bajada de tipos de interés, los países europeos continúan adelante con sus planes de financiación, aprovechando la estabilidad del entorno y las previsiones favorables de crecimiento económico. España, en línea con esta tendencia, ha logrado este martes captar 2.799,96 millones de euros en letras del Tesoro a tres y nueve meses, en una subasta que ha despertado un fuerte interés, especialmente entre los pequeños inversores.
Los resultados han sido variados. Al igual que en la subasta anterior, las letras a tres meses han registrado un ligero aumento en sus rentabilidades, mientras que las de nueve meses han mantenido la senda descendente, situándose en niveles no vistos desde septiembre de 2022. Aunque los tipos ofrecidos están por debajo de los máximos de 2023 -cuando los bancos centrales endurecieron sus políticas para frenar la inflación-, la confianza de los inversores en la economía española sigue siendo sólida. La elevada demanda lo demuestra: las solicitudes de compra han alcanzado los 5.610 millones de euros, con 448,9 millones procedentes de ahorradores minoristas.
La mayor parte del importe adjudicado, 1.965,88 millones de euros, ha correspondido a las letras a nueve meses. La rentabilidad marginal se ha situado en el 1,92%, ligeramente inferior al 1,947% registrado en la subasta anterior, marcando el nivel más bajo desde septiembre de 2022, cuando el BCE realizó la mayor subida de tipos de su historia. La demanda de particulares ha sido de 177,96 millones, por encima de los 122,37 millones de junio, aunque todavía lejos de los más de 1.000 millones alcanzados cuando las letras rendían cerca del 4%.
En cuanto a las letras a tres meses, el Tesoro ha adjudicado 834,07 millones de euros. La expectativa de que el BCE interrumpa sus recortes de tipos ha moderado la caída de las rentabilidades, que han subido ligeramente del 1,89% al 1,914%, igualando el rendimiento de la deuda a 12 meses. Aunque este repunte es leve, sigue muy por debajo del 3,74% registrado en febrero del año pasado, antes de que el BCE iniciara la senda bajista de tipos, una decisión que ha repetido en ocho ocasiones, siete de ellas consecutivas. En esta emisión, los pequeños ahorradores han solicitado 270,9 millones de euros, por encima de los 268,3 millones de la subasta previa.
Con la bajada de tipos del BCE, los rendimientos de la deuda han descendido desde sus picos, reduciendo así los costes de financiación para gobiernos y empresas. Sin embargo, este escenario empuja a los inversores a buscar bonos con plazos más largos si quieren obtener rentabilidades cercanas al 3%.
De cara a la próxima reunión del BCE, el consenso del mercado anticipa una pausa en los recortes. Así lo ha sugerido Mario Centeno, miembro del Consejo de Gobierno del BCE y gobernador del Banco de Portugal, quien ha advertido que el riesgo principal ahora es una inflación demasiado baja. "Si el crecimiento se estanca, la inversión no se reactiva y la inflación baja al 1%, será necesario actuar", explicó en una entrevista reciente.
Centeno también ha señalado que es complicado prever con exactitud cuándo y cómo se moverá el BCE, pero alertó sobre los efectos de un euro demasiado fuerte. "Si la economía no es capaz de sostener esta apreciación, podríamos ver correcciones o al menos una ralentización del crecimiento", advirtió. Las últimas proyecciones del BCE sitúan el crecimiento del PIB de la eurozona en apenas un 0,9% para 2025.