(Expansión, 30-05-2024) | Mercantil, civil y administrativo
El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos registró una contracción del 0,2 % en el primer trimestre del año, en términos anualizados, según la revisión de datos publicada este jueves. Aunque el retroceso es una décima menor que el estimado inicialmente, confirma la primera caída de la economía estadounidense desde 2022 y refleja los efectos derivados de las políticas impulsadas por Donald Trump.
El informe actualizado del Buró de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés) indica que esta contracción entre enero y marzo se debió principalmente al incremento de las importaciones y a una reducción del gasto público. En términos intertrimestrales, la caída también fue corregida levemente al alza, situándose por debajo del 0,1 %.
Este retroceso contrasta con el crecimiento del 2,4 % registrado en el último trimestre de 2024 y se explica, en parte, por un aumento de los inventarios ante la expectativa de nuevas políticas arancelarias promovidas por Trump, quien asumió nuevamente la presidencia el pasado 20 de enero.
Durante los tres primeros meses del año, las importaciones se dispararon un 42,6 %, lo que representa un incremento de 1,3 puntos porcentuales respecto al cálculo preliminar del 30 de abril. No obstante, esta caída del PIB se vio parcialmente compensada por aumentos en la inversión, el consumo y las exportaciones.
El consumo de los hogares, que representa alrededor de dos tercios de la actividad económica en EE. UU., creció un 1,2 %, una cifra revisada a la baja en seis décimas. Por su parte, la inversión privada nacional experimentó un aumento del 24,4 %, lo que supone una mejora de 2,5 puntos frente a la estimación anterior.
En cuanto al comercio exterior, las exportaciones estadounidenses subieron un 2,4 %, seis décimas más que el dato inicial, mientras que la caída del gasto público se corrigió a la baja, situándose en un 0,7 %, lo cual ayudó a moderar la contracción total del PIB en este primer trimestre del año.