(Cinco Días, 18-09-2025) | Mercantil, civil y administrativo

Los mercados aguardaban con expectación la decisión de la Reserva Federal. Mientras tanto, las Bolsas y el euro registraban movimientos contenidos, y el oro interrumpía su fuerte escalada para tomar un respiro. Tras alcanzar los 3.700 dólares el día anterior, el metal retrocedía un 0,3%.

A pesar de este leve ajuste, el optimismo de los analistas continúa, impulsado por las previsiones de una bajada de tipos en Estados Unidos. Deutsche Bank se ha sumado a otras entidades como Bank of America al situar su estimación para el oro en los 4.000 dólares por onza. Aunque en lo que va de año acumula una subida cercana al 40%, el consenso del mercado considera que todavía podría avanzar alrededor de un 9% adicional.

"El oro ha mostrado ser un activo especialmente atractivo en horizontes medios y largos. En cinco años se ha revalorizado un 110%, lo que equivale a una rentabilidad anualizada del 15%. A pesar de este sólido comportamiento, el escenario macroeconómico apunta a que aún tiene recorrido", explican desde Mirabaud Wealth Management.

El recorte de tipos de interés por parte de la Fed y las compras de bancos centrales se presentan como los principales motores de esta tendencia. Según Bank of America, desde 2001 el oro nunca ha retrocedido en fases de política monetaria más flexible acompañadas de una inflación superior al 2%, como la actual. Desde Deutsche Bank añaden que la demanda oficial del metal crece por encima de la media del periodo 2011-2021, con China como actor central. "Aunque su precio pueda parecer elevado, gran parte responde a la fortaleza de la demanda, que prevemos seguirá firme", señalan.

En un contexto en el que las críticas a la independencia de la Fed se intensifican, el dólar y la deuda estadounidense pierden atractivo como refugios. En cambio, cada vez más inversores se inclinan por el oro como activo seguro. Mirabaud destaca que, por primera vez desde 1996, el metal representa un mayor porcentaje en las reservas de los bancos centrales que los bonos del Tesoro de EE. UU., un cambio vinculado a la presión ejercida por Donald Trump sobre los responsables de la Fed. "Los bancos centrales están aumentando progresivamente sus reservas en oro al tiempo que reducen su exposición a deuda estadounidense", subrayan.

Además de los recortes de tipos y la acumulación de oro por parte de las autoridades monetarias, los analistas apuntan a la inflación y a la debilidad del dólar como factores adicionales de apoyo. "Cuando la divisa estadounidense se deprecia, el oro tiende a apreciarse", indican desde Mirabaud, recordando que una inflación elevada refuerza su papel como valor refugio.

¿ESTAS BUSCANDO

ASESORÍA PERSONAL O EMPRESARIAL?

Realiza tu consulta online o ven a visitarnos