(El Economista, 30-07-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El grupo de trabajo constituido por el Banco de España para plantear reformas en su Ley de Autonomía con el objetivo de fortalecer su independencia y transparencia institucional ha propuesto ampliar la duración del mandato del gobernador y subgobernador de seis a ocho años, sin posibilidad de renovación, tal como ya sucede actualmente. Este informe, de carácter consultivo, también recomienda limitar las intervenciones del organismo en cuestiones de políticas públicas, entre otras reformas.
El Consejo de Gobierno del Banco ya ha hecho una primera revisión del documento en sus reuniones del 14 y 29 de julio. Ahora se abre una fase de análisis más detallado por parte de los equipos técnicos y jurídicos, que deberán estudiar su contenido a fondo y compararlo con las prácticas de otros organismos similares. El objetivo es definir qué propuestas concretas se trasladarán al Gobierno para su posible incorporación en la normativa vigente.
Está previsto que las conclusiones se publiquen en el primer semestre de 2026. El Banco ya ha adelantado que cualquier cambio que se adopte tendrá carácter prospectivo, es decir, se aplicará a futuros mandatos y no afectará al actual gobernador, José Luis Escrivá, ni a la subgobernadora, Soledad Núñez.
El grupo de trabajo fue impulsado por el propio Escrivá poco después de su llegada al cargo, y está integrado por los economistas Rosa Lastra, Joaquín Vial y Daniel Innerarity. Su cometido es identificar mejoras para blindar al organismo frente a posibles injerencias políticas, tomando como referencia las mejores prácticas internacionales.
La sugerencia de ampliar los mandatos a ocho años busca alinearse con lo que ocurre en otros bancos centrales de países de la OCDE, donde los mandatos largos (de ocho años o más) son comunes. En el caso del Bundesbank, incluso pueden extenderse hasta 16 años con renovaciones, aunque en España no existe esa posibilidad, ni es una opción contemplada por los expertos. De hecho, el Banco Central Europeo ya establece un mandato único de ocho años sin reelección.
El informe también recomienda fortalecer el proceso de nombramiento de las altas autoridades del Banco de España. Propone que los candidatos a gobernador, subgobernador y consejeros no natos comparezcan ante el Congreso de los Diputados, de modo que su designación reciba al menos una "no objeción" parlamentaria. Actualmente, el nombramiento del gobernador depende únicamente del Ministerio de Economía.
De esta forma, se eliminaría una anomalía institucional y se acercaría el procedimiento al que ya siguen organismos como la CNMV o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), cuyas máximas autoridades comparecen ante las Cortes. Para reforzar la independencia del Banco, se sugiere además que los consejeros no natos -que representan al Tesoro y a la CNMV- mantengan voz, pero no voto, como sucede ahora.
En concreto, estos puestos corresponden al secretario general del Tesoro (actualmente Paula Conthe) y a la vicepresidencia de la CNMV (ocupada por Paloma Marín). En sus casos, el grupo propone conservar el mandato actual de seis años. Estas medidas, en principio, contarían con buena acogida por parte de la institución, lo que facilitaría su inclusión en una futura propuesta formal al Ejecutivo.
El documento también plantea otras reformas para reducir la concentración de poder en la figura del gobernador. Entre ellas, destaca la propuesta de que el subgobernador asuma un papel más activo en las tareas de supervisión bancaria, incluida su participación en el Consejo de Supervisión Europeo. También se propone crear un segundo subgobernador que pueda asumir funciones del gobernador en caso de ausencia o por delegación.
Además, se plantea que los miembros del Consejo de Gobierno tengan dedicación exclusiva y que la renovación de sus integrantes se realice de forma escalonada, con una periodicidad anual. Esto evitaría situaciones de vacíos prolongados en el órgano de gobierno, como ya ha ocurrido en el pasado.
El informe también aborda el papel del Banco de España en su función asesora. En línea con lo defendido por Escrivá, recomienda acotar sus intervenciones en asuntos de política pública, limitándolas a áreas vinculadas con su mandato, como la política monetaria o la sostenibilidad fiscal. No obstante, reconoce que los técnicos del Banco pueden seguir elaborando estudios y haciendo recomendaciones a título individual.
En este sentido, la institución podría seguir reflejando estos análisis en sus informes oficiales, como el Informe Anual, aunque con un enfoque centrado más en el análisis macroeconómico o financiero que en prescribir medidas al Gobierno para corregir desequilibrios económicos.