(Expansión, 18-09-2025) | Laboral
Euskadi será la primera comunidad autónoma en asumir la gestión completa de las prestaciones por desempleo, desde la tramitación inicial hasta el pago y la imposición de sanciones. Este traspaso abre además la posibilidad de avanzar hacia la cesión del régimen económico de la Seguridad Social.
La transferencia de estas competencias había quedado pendiente en la reunión que mantuvieron hace dos meses el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari Imanol Pradales, en la que también se cerró la participación de Sepi en la compra de Talgo. En aquel momento, Pradales criticó las "visiones centralizadoras" que frenaban el traspaso por motivos políticos y administrativos. Ahora, tras superar esos obstáculos, Madrid y Vitoria han llegado a un acuerdo que se formalizará antes de que termine 2025, convirtiendo al País Vasco en la primera autonomía en gestionar una competencia hasta ahora exclusiva del SEPE.
A partir de entonces, Lanbide, que en la actualidad solo se encarga de las políticas activas de empleo, será responsable de todo el ciclo de las prestaciones por desempleo y de los subsidios no contributivos: reconocimiento, tramitación, pago, control, inspección y sanciones. El Gobierno vasco destaca que se tratará de una "ventanilla única".
Para evitar controversias, el documento firmado este miércoles por el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez, y la consejera vasca de Autogobierno, María Ubarretxena, especifica que el traspaso se ajusta al modelo unitario y a la caja única de la Seguridad Social, sin entrar en la reclamación vasca de gestionar directamente el régimen económico. El acuerdo contempla un modelo de financiación "transitorio", por el cual la Tesorería de la Seguridad Social transferirá a Euskadi el importe exacto de las prestaciones que la comunidad abone.
La medida beneficiará a unas 51.000 personas en el País Vasco: 31.000 con prestación contributiva y 20.000 con diferentes subsidios (mayores de 52 años, víctimas de violencia, trabajadores agrarios o desempleados con cotizaciones insuficientes, entre otros). El coste anual de estas ayudas asciende a unos 822 millones de euros. Actualmente, en la región existen 30 oficinas del SEPE con 534 empleados. Tras el acuerdo, la consejera Ubarretxena lo calificó como "un hito".
Para el Ejecutivo vasco, este traspaso representa un primer paso en la aspiración de gestionar plenamente las competencias de la Seguridad Social, tal y como recoge el Estatuto de Gernika de 1979.