(Expansión, 20-09-2024) | Fiscal
El ministro de Economía prevé que el Gobierno ajustará sus metas de crecimiento debido a los "mejores datos que estamos conociendo" y "a la revisión del crecimiento pasado". Aunque el dicho popular español señala que "agua pasada no mueve molino", esto no es del todo correcto en economía. Las revisiones periódicas del PIB suelen implicar un ajuste automático de las proyecciones de crecimiento, ya que los datos de trimestres anteriores tienen un fuerte impacto en los cálculos futuros.
Después de la importante revisión al alza realizada por el INE el miércoles pasado en los datos del PIB de los últimos años, que incrementó en 36.400 millones el volumen de actividad estimado para 2023, se espera que organismos nacionales e internacionales actualicen sus previsiones para 2024. El propio Gobierno, a través de su ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ya adelantó que actualizará sus previsiones para adaptarse a esta revisión.
"No solo debido a los mejores datos que estamos obteniendo, sino también a raíz de la revisión del crecimiento pasado, actualizaremos nuestras previsiones", afirmó Cuerpo. Además, destacó algunos de los efectos positivos de esta revisión: la recuperación económica de España fue más rápida tras la pandemia de Covid, la ratio de deuda sobre PIB ha disminuido, y la renta per cápita ha crecido, lo que representa "buenas noticias", según el ministro. También subrayó que este mayor crecimiento pasado tiene un impacto favorable en la reducción del déficit público.
Hasta ahora, el Gobierno había previsto un crecimiento del 2,4% para este año y del 2,2% para 2025, pero las recientes revisiones y las que están por venir ya apuntan a que estas cifras podrían ser insuficientes, dado el fuerte crecimiento registrado en los dos primeros trimestres del año (un 0,8% en cada uno). Además, la reciente actualización del INE sugiere que se podrían producir ajustes aún mayores en el futuro por parte de las principales instituciones económicas.
El Banco de España, por ejemplo, presentó el martes pasado sus nuevas proyecciones, con José Luis Escrivá como nuevo gobernador, que incluyeron una revisión al alza del PIB para este año, situándolo en un 2,8%, cinco décimas más que en su estimación anterior. Esta revisión se realizó antes de conocer la actualización del INE, y el propio banco asumió que sus estimaciones podrían quedar desfasadas.
De las cinco décimas de mejora, cuatro provienen del efecto arrastre positivo de los datos revisados del PIB de los últimos trimestres de 2023 y el sólido crecimiento en la primera mitad de este año, sin contar la revisión más reciente del INE, que seguramente influirá en las proyecciones futuras.
El ministro de Economía también mencionó la actualización realizada por el Banco de España. "No es sorprendente que el Banco de España, que iba más rezagado en la actualización, haya tenido que ajustarse en septiembre", señaló Cuerpo, quien añadió que la revisión del banco está "en línea con lo que está haciendo el consenso".
Hace una semana, el panel de Funcas, que agrupa a casi veinte entidades de análisis del país, elevó al 2,6% su previsión de PIB para este año, dos décimas más que en su estimación anterior. Sin embargo, el propio panel admitió que esta previsión podría quedar desactualizada debido a la revisión de las series históricas de la Contabilidad Nacional.
A pesar de destacar que la economía española sigue una buena trayectoria, Carlos Cuerpo reconoció que aún existen desafíos, especialmente en el ámbito laboral, donde España sigue liderando en desempleo juvenil en Europa. También señaló la inaceptable cifra de pobreza infantil y el problema de acceso a la vivienda.
El ministro afirmó que el Gobierno está plenamente concentrado en presentar un proyecto presupuestario al Congreso, aunque admitió que no será una discusión fácil. Restó importancia a la posibilidad de que los presupuestos no se aprueben, recordando que España ya ha pasado por periodos con presupuestos prorrogados.