(Cinco Días, 25-09-2024) | Mercantil, civil y administrativo
El Gobierno revisó ayer al alza sus previsiones de crecimiento económico para este año y los próximos dos, ganando con ello un margen fiscal que reserva para la negociación parlamentaria sobre la senda de déficit, la búsqueda de apoyos para su proyecto presupuestario y la aprobación de Bruselas al plan de ajuste plurianual exigido por las nuevas normas fiscales. Esta actualización, la segunda en solo dos meses, muestra un mayor crecimiento del PIB, aunque también incluye una moderación en las proyecciones de creación de empleo y reducción del desempleo.
En concreto, el Consejo de Ministros aprobó una revisión del cuadro macroeconómico que eleva las previsiones de crecimiento del PIB para 2024, 2025 y 2026, lo que reduce el peso relativo del déficit y la deuda, facilitando así los ajustes fiscales que aún están pendientes. "España sigue mostrando un crecimiento sólido, equilibrado y responsable, liderando entre las principales economías de la zona euro", afirmó Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, en la rueda de prensa posterior.
Las nuevas proyecciones oficiales prevén un crecimiento del PIB del 2,7% para este año, tres décimas más que lo estimado en julio. Para 2025, el Gobierno anticipa un crecimiento del 2,4%, y para 2026, un 2,2%, lo que representa dos décimas más en ambos casos que las proyecciones de julio.
Esta revisión del cuadro macroeconómico coincide con la actualización realizada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que aumentó la estimación del tamaño de la economía española en 36.500 millones de euros para los años 2021, 2022 y 2023.
Según explicó Cuerpo, esta actualización también reduce el peso de la deuda pública española, que cerraría 2023 en el 105% del PIB, frente al 107,7% previsto anteriormente, lo que anticipa en un año el cumplimiento de los objetivos del Gobierno y alivia el esfuerzo de consolidación bajo las nuevas reglas fiscales.
A pesar de la mejora, el Ejecutivo decidió no actualizar las cifras de déficit, que también han mejorado, y mantiene el objetivo oficial de cerrar el año con un déficit del 3% del PIB, el límite marcado por la Unión Europea. Con las nuevas cifras, el Gobierno gana margen para renegociar el reparto de la carga fiscal en su senda de ajuste, que ayer fue retirada para renegociar con Junts (ver información adjunta), así como para obtener el apoyo de sus socios parlamentarios de cara al proyecto presupuestario, y suavizar el impacto del ajuste plurianual que debe comprometer con la Unión Europea el próximo 15 de octubre.
Por ejemplo, Comisiones Obreras destacó ayer que la mejora del PIB nominal para el próximo año, que pasa de 1,63 a 1,67 billones de euros, "permite aumentar el techo de gasto en 5.160 millones de euros", manteniendo el 12,3% del PIB que había fijado Hacienda. No obstante, el Gobierno no tiene previsto por el momento modificar el límite de gasto no financiero, reservándose este margen para las negociaciones.