(Expansión, 31-12-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Los hipotecados se las prometían muy felices este verano. El euríbor bajaba y bajaba, y parecía cuestión de tiempo que rompiera la barrera del 2% y siguiera abaratando los préstamos a tipo variable. Entonces, la tendencia se agotó. El viento cambió en Fráncfort, que a finales de julio dejó los tipos de interés en pausa por primera vez en casi un año. Después, contra los pronósticos de muchas casas de análisis, que vaticinaban un regreso de los recortes de tipos, el Banco Central Europeo se puso en modo esperar y ver. Hasta hoy, que lleva cuatro reuniones sin tocar el precio del dinero, sin visos de movimientos a corto plazo.
El euríbor a doce meses ha ratificado en diciembre el giro de tendencia iniciado tras tocar suelo en julio de 2025, cuando alcanzó el 2,07%. El principal índice de referencia para las hipotecas registró ayer su quinto incremento mensual consecutivo, reflejando el nuevo contexto de tipos de interés en la zona euro. La media del mes se situó en el 2,26%, frente al 2,21% de noviembre, manteniendo una evolución de subidas moderadas pero constantes que han llevado al euríbor a sus niveles más elevados desde abril.
Esa inacción ha desincentivado que el euríbor prosiga su descenso. Y ha dejado un regusto agridulce en un año que se presumía de buenas noticias: cierra diciembre en el 2,268%, por debajo del 2,436% en que terminó 2024. Una hipoteca media, que en España, según el INE, es de 145.673 euros a pagar en 25 años, se ahorrará todavía unos 23 euros al mes, o lo que es lo mismo, 276 euros al año. Pero los que la revisen cada seis meses ya están sufriendo encarecimientos, y a partir de la primavera podría ocurrirles lo mismo al resto.
Después de un magnífico 2024, cuando los continuos recortes de tipos llevaron al euríbor a una espiral de bajadas, el balance general de este año puede parecer pobre -el euríbor subió en seis meses, bajó en cinco, y se estancó otro-, pero los números tienen también un reverso favorable. La caída, aunque pequeña, ha continuado, lo que ha permitido reducir las cuotas a los ya hipotecados, y obtener financiación a tasas competitivas, a menudo por debajo del 3% a tipo fijo, a quienes acaban de endeudarse para adquirir una vivienda.
Pese al repunte de cierre de año, una hipoteca de 150.000 euros a 25 años, con un diferencial del 1% y revisión anual, verá reducida su cuota mensual de 870 a 857 euros, lo que supone un ahorro aproximado de 13 euros. En cambio, en los préstamos con revisión semestral, el importe a pagar ya comienza a aumentar. De cara a 2026, los analistas prevén una evolución estable del índice, con el euríbor a un año manteniéndose en torno a los niveles alcanzados en la recta final del año.