(Cinco Días, 08-03-2024) | Mercantil, civil y administrativo

El Banco Central Europeo (BCE) mantiene su disposición a priorizar el control de la inflación sobre el crecimiento económico en la zona euro. En su reunión de este jueves, presidida por Christine Lagarde, optó por mantener los tipos de interés en el 4,5%, nivel no visto desde 2001, a pesar de una disminución significativa en las previsiones de inflación y los indicios de una desaceleración económica en la primera mitad de 2024. Lagarde reconoció que la inflación ha seguido disminuyendo desde la última reunión en enero, atribuyendo esta decisión a las "presiones inflacionistas internas", especialmente relacionadas con el crecimiento salarial.

La crisis inflacionaria que estalló en otoño de 2022 llevó al BCE a depender en gran medida de los datos para tomar decisiones, abandonando cualquier plan preestablecido. Esta semana, tras recibir nuevas proyecciones económicas de su equipo, confirmó que la inflación está descendiendo más rápidamente de lo esperado, en gran parte debido a la caída de los precios energéticos. Las previsiones apuntan a una inflación media del 2,3% para este año, por debajo del mandato del 2%, y del 2% para 2025, seguido del 1,9% en 2026.

El aumento de los tipos de interés ha generado dificultades adicionales en el acceso al crédito, una disminución en el consumo y la inversión, aunque esto aún no se ha reflejado completamente en la economía real. Este contexto se da en medio de una economía de la zona euro que sigue rezagada en comparación con Estados Unidos y China. Aunque Lagarde reconoció la debilidad actual, también pronosticó un repunte a partir del segundo semestre del año. Los economistas del BCE proyectan un crecimiento del 0,6% para este año, dos décimas menos de lo previsto en diciembre, seguido de un crecimiento del 1,5% en 2025 y del 1,6% en 2026.

El BCE sigue enfrentándose al dilema entre elegir el crecimiento económico o mantener la inflación bajo control. Lagarde destacó que el proceso de "desinflación" está en marcha, pero subrayó la necesidad de más datos para estar seguros de poder alcanzar nuevamente el objetivo del 2% de inflación. Señaló que el Consejo está atento a la evolución de la inflación vinculada a los servicios y los salarios, que mostraron signos de moderación en el último trimestre de 2023, pero siguen siendo motivo de preocupación. Por unanimidad, el Consejo decidió mantener los tipos de interés en el 4,5% y la facilidad de depósito en el 4%.

Aunque los mercados no esperaban movimientos este jueves, se mantenía la esperanza de un posible recorte en la reunión de abril, especialmente después de que algunos gobernadores abogaran por ello. Sin embargo, Lagarde sugirió que no será el momento adecuado, ya que aún faltarán datos necesarios. Aunque se ha empezado a discutir sobre un posible cambio en la orientación, no se ha considerado aún un recorte de tasas. Lagarde destacó la necesidad de seguir quemando etapas antes de volver a la normalidad, señalando que están en una fase de "espera", seguida de una política restrictiva y, finalmente, un retorno a tipos de interés que favorezcan la economía. A pesar de la moderación de la inflación en Europa, el BCE aseguró que actuará de forma independiente, sin seguir necesariamente el camino de la Reserva Federal.

A pesar de negar que no haya prisa para reducir los tipos de interés, Lagarde instó a los gobiernos a retirar rápidamente las ayudas lanzadas para enfrentar la crisis inflacionaria, así como a implementar el plan europeo de recuperación, llevar a cabo reformas estructurales y adaptarse a las nuevas reglas fiscales comunitarias.

¿ESTAS BUSCANDO

ASESORÍA PERSONAL O EMPRESARIAL?

Realiza tu consulta online o ven a visitarnos