(El Economista, 06-06-2025) | Laboral
A pesar de la evolución positiva de la economía y del aumento en la creación de empleo, las cifras de desempleo aún no logran recuperar los niveles previos a 2008, año que marcó el inicio de la Gran Recesión. En mayo de este año se registraron 2,45 millones de personas en situación de desempleo, lo que todavía representa un 4,3% más que en el mismo mes de hace 17 años. Sin embargo, en este período se ha producido un notable incremento en el número de personas inscritas en los servicios públicos de empleo que, aunque no se consideran desempleados oficialmente, forman parte de la estadística. Este grupo alcanzó los 1,71 millones el pasado mayo, lo que supone un aumento del 73% respecto a 2008 y del 29% desde 2022, justo cuando la nueva reforma laboral comenzaba a aplicarse. Actualmente, estas personas representan el 41,1% del total de demandantes de empleo, una proporción que solo se había superado durante la pandemia.
En total, en mayo había 4,17 millones de personas inscritas en las oficinas de empleo. Esto supone un 24,37% más que en mayo de 2008 y apenas un 1,94% menos que en 2022, a pesar de que el número de parados registrados ha descendido un 16% en los últimos tres años. Aunque el análisis del mercado laboral suele centrarse en la cifra de desempleo, el hecho de que el volumen total de inscritos apenas se haya reducido implica que la carga de trabajo en las oficinas de empleo sigue siendo prácticamente la misma, lo que pone en entredicho su efectividad.
El elevado porcentaje de demandantes que no son considerados parados (41,1%) -una cifra solo superada en los mayos de 2020 y 2021, durante la plena aplicación de los ERTE por la pandemia- ha vuelto a poner el foco en la reforma laboral aprobada a finales de 2021, y plenamente vigente desde abril de 2022.
Es importante señalar que ha cambiado el perfil de estos demandantes "no parados". La mayoría (1,14 millones) están catalogados como "ocupados", aunque seis de cada diez de ellos solo mantienen una relación contractual activa pero sin estar trabajando. Es decir, están en situación de suspensión del contrato, ya sea por estar incluidos en un ERTE o por tratarse de trabajadores con contrato fijo discontinuo que se encuentran inactivos hasta ser llamados nuevamente por la empresa. Este grupo ha crecido un 189,7% desde la entrada en vigor de la reforma laboral y un 653,9% desde 2008, alcanzando los 669.209 inscritos.
En cambio, el número de ocupados realmente activos ha descendido un 11,9% en comparación con 2008 y un 21,36% desde la reforma laboral, situándose en 468.004 personas. Esto demuestra que no son estos trabajadores en activo los que explican la persistencia de un elevado número de demandantes de empleo.
De hecho, se ha producido una situación llamativa: los demandantes sin empleo pero que no se contabilizan como parados han superado a los ocupados. En mayo, este grupo ascendía a 576.862 personas, la tercera cifra más alta registrada para ese mes tras los picos de 2020 y 2012. Esto supone un incremento del 52% respecto a 2008 y del 14% desde que se aprobó la reforma laboral. Este grupo incluye a personas que no cumplen con los criterios del paro registrado definidos en la Orden Ministerial de 11 de marzo de 1985. Según esta normativa, los trabajadores fijos discontinuos inactivos también están excluidos del paro, aunque en la práctica se contabilizan como demandantes con relación laboral.
Dentro de los no ocupados se incluyen también personas con disponibilidad limitada, como quienes participan en cursos de formación, o aquellos que buscan empleos con condiciones muy específicas. En mayo, este subgrupo sumaba 374.073 personas. Además, se añadían otros 202.789 demandantes de empleo no ocupados (DENOS) que tampoco se consideran parados. Este colectivo abarca desde beneficiarios del subsidio agrario hasta estudiantes, así como personas inscritas en el sistema con una "alta especial" en la Seguridad Social, como emigrantes retornados, trabajadores desplazados, personas en excedencia o, de nuevo, trabajadores fijos discontinuos aún no reincorporados.