(El Economista, 28-05-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha decidido modificar su propuesta inicial y atender las demandas planteadas por las principales asociaciones de pequeñas y medianas empresas, ampliando al máximo permitido por la normativa europea los límites que definen a una pyme. Con esta medida, muchas empresas que hasta ahora eran clasificadas como grandes pasarán a ser consideradas pymes, lo que les permitirá beneficiarse de una reducción de cargas administrativas, como la posibilidad de presentar cuentas abreviadas sin necesidad de someterlas a auditoría externa. Según estimaciones del Ministerio liderado por Carlos Cuerpo, la modificación podría suponer un ahorro de hasta 8,16 millones de euros anuales en trámites burocráticos.
El departamento de Economía ha abierto hasta el 4 de junio una segunda audiencia pública sobre el Anteproyecto de Ley que modifica los criterios para determinar el tamaño de las empresas en lo relativo a la información corporativa. Esta revisión responde a las aportaciones recibidas en la primera consulta pública celebrada en la primavera de 2024, donde entidades como Cepyme, Pimec o Confebus pidieron una actualización más ambiciosa de los umbrales.
Una vez aprobada la nueva norma, se considerará pequeña empresa aquella que, durante dos ejercicios consecutivos, cumpla al menos dos de los siguientes requisitos: que el total de su activo no supere los 7,5 millones de euros, que su volumen de negocio anual no exceda los 15 millones, y que tenga un máximo de 50 empleados. En la actualidad, estos límites están fijados en 4 millones de euros en activos, 8 millones en cifra de negocio y el mismo tope de 50 trabajadores.
El anteproyecto inicial contemplaba una revisión más moderada, elevando los umbrales a 5 millones en activos y 10 millones en cifra de negocio, manteniendo los 50 empleados. Con la nueva propuesta, las empresas que se ajusten a estos nuevos criterios podrán aplicar el Plan General de Contabilidad de Pymes y estarán exentas de auditar sus cuentas, una ventaja importante en términos de simplificación contable.
Además, la futura ley también eleva los parámetros para considerar a una empresa como mediana: el total de activos no podrá superar los 25 millones de euros (frente a los 20 millones actuales), la cifra de negocio quedará limitada a 50 millones (actualmente 40 millones), y el número de empleados se mantiene en un máximo de 250. Estos cambios se ajustan a la directiva europea aprobada en octubre de 2023, que incrementó en un 25% los umbrales financieros para redefinir el tamaño empresarial, con el fin de adaptarlos al contexto de alta inflación post-pandemia. En España, los límites no se habían revisado desde hacía más de 17 años.