(Cinco Días, 03-06-2025) | Mercantil, civil y administrativo
La tendencia proteccionista que se extiende a nivel global, con la nueva administración de Donald Trump como su máximo representante en la actualidad (aunque no el único), representa una amenaza significativa para el comercio y la economía mundiales, cuyo crecimiento futuro se encuentra ahora en entredicho. Así lo alertó ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), integrada por las economías más avanzadas del mundo, incluida la de Estados Unidos. Según esta organización, la creciente estrategia de relocalización de las cadenas de suministro a escala internacional podría reducir los flujos comerciales globales en más de un 18% y el PIB mundial en más de un 5%.
Estas son algunas de las conclusiones del informe publicado ayer por la OCDE bajo el título "Sobre las cadenas de suministro resilientes", donde el organismo lanza una advertencia clara: la tendencia hacia la desglobalización -que pretende hacer más locales o incluso "nacionalizar" las cadenas de suministro (como propone Trump, quien promete excluir de aranceles a las empresas que trasladen su producción a suelo estadounidense)- no solo implica graves consecuencias económicas, sino que también podría poner en riesgo la seguridad del aprovisionamiento global.
Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, explicó que "las medidas adoptadas en respuesta a preocupaciones sobre la seguridad del suministro y la concentración de mercado, así como la transformación prolongada de los flujos comerciales, pueden generar disrupciones indeseadas". La OCDE insiste en que "los intentos de relocalizar las cadenas de producción", amparándose en la seguridad del abastecimiento, no solo podrían afectar negativamente al comercio y al crecimiento económico global, sino que además "no fortalecen necesariamente la resiliencia" de estas cadenas. El organismo añade que "repatriar completamente la producción a nivel nacional perjudicaría el crecimiento y debilitaría, en lugar de fortalecer, la capacidad de recuperación de las cadenas de suministro".
El informe también destaca que la volatilidad del PIB ha aumentado en más de la mitad de las economías analizadas, lo que pone en duda la idea de que la relocalización garantiza mayor estabilidad. Este mensaje tiene un destinatario evidente: Donald Trump, cuya estrategia arancelaria agresiva y sus amenazas a las empresas pretenden forzar el regreso de la producción a Estados Unidos. Esta postura entra en conflicto directo con la filosofía de libre comercio que la OCDE ha promovido históricamente como base para el crecimiento y el desarrollo globales, y que el informe de ayer defiende firmemente.
En cuanto a las consecuencias económicas, la pérdida de PIB no afectaría a todos por igual: las caídas podrían variar entre el 1,1% y el 12,2%, según el nivel y tipo de integración de cada país en las cadenas globales de valor. Además, sectores estratégicos de la industria manufacturera -clave para la seguridad nacional y económica- como el petróleo y la electrónica, serían los más vulnerables, debido a la complejidad de sus cadenas de suministro. El informe también señala que los trastornos en sectores nacionales suelen tener repercusiones mayores que aquellos que se originan en el extranjero.
En este contexto, la OCDE considera que la ofensiva relocalizadora impulsada por la administración Trump resulta perjudicial, incluso si se toma en cuenta la fuerte concentración del comercio mundial en China, país que ha pasado de representar el 5% de las importaciones globales hace 25 años al 30% actual, mientras que Estados Unidos, Alemania y Japón han reducido su cuota conjunta del 30% al 15%.
A pesar de ello, la OCDE sostiene que relocalizar la producción de forma generalizada sería un remedio peor que el problema. Por ello, el organismo recomienda optar por "enfoques equilibrados", basados en una mayor diversificación geográfica y una cooperación internacional más sólida, en lugar de un repliegue nacionalista que puede acabar generando más vulnerabilidad que fortaleza.