(Expansión, 24-11-2025) | Fiscal
Con la llegada del final del año, es momento de revisar y ajustar la situación fiscal para que la próxima declaración del IRPF resulte lo más favorable posible. EXPANSIÓN y el Consejo General de Economistas-REAF ofrecen estos días una relación de 60 consejos destinados a reducir la carga tributaria. Ahorro en planes de pensiones, beneficios para autónomos, vivienda, criptomonedas, inversiones en bolsa... todo con el objetivo de mejorar el resultado de la declaración de la renta.
Un año más, EXPANSIÓN y el Consejo General de Economistas-Asesores Fiscales (REAF) han elaborado la Guía Fiscal del IRPF, con 60 recomendaciones para planificar con antelación la campaña de la Renta de 2025-2026, que se presentará la próxima primavera. A continuación, avanzamos algunas de estas pautas, que se detallarán en próximas entregas.
Al acercarse el cierre del ejercicio, es conveniente analizar qué medidas podemos adoptar para disminuir el importe del IRPF correspondiente a 2025, que deberemos liquidar en 2026. Para ello, es fundamental repasar las rentas obtenidas a lo largo del año e identificar las operaciones económicas realizadas, así como aquellas que estemos valorando acometer antes del 31 de diciembre. Asimismo, conviene revisar los saldos negativos de ejercicios anteriores para comprobar si aún es posible compensarlos.
Si este año hemos recibido ingresos distintos a los habituales, puede resultar útil hacer una estimación previa del impuesto, con el fin de valorar decisiones que permitan reducir la cuota o recuperar parte de las retenciones soportadas.
A la hora de determinar qué acciones tomar, además de las herramientas que ofrece la normativa vigente -como reducciones de la base imponible o diversas deducciones-, es importante considerar las novedades fiscales aprobadas en 2025, ya que aún queda margen para beneficiarse de determinados incentivos y recortar la factura tributaria.
Entre las medidas destacadas figura la ampliación de ciertos incentivos relacionados con la sostenibilidad y la eficiencia energética. En particular, se ha prorrogado durante un año más la deducción por la compra de vehículos eléctricos o de pila de combustible, así como por la instalación de puntos de recarga, por lo que estarán vigentes todo 2025.
Respecto a las medidas habituales de planificación fiscal, sigue siendo posible reducir la base imponible mediante aportaciones a planes de pensiones o a otros mecanismos de previsión social. La aportación individual máxima continúa limitada a 1.500 euros, aunque puede aumentarse si el empleador también contribuye a un plan de empleo o, en el caso de autónomos y empresarios, si se cuenta con un plan de empleo simplificado.
Otra recomendación recurrente es la compensación de ganancias y pérdidas patrimoniales, e incluso la posibilidad de combinar plusvalías y minusvalías con rendimientos del capital mobiliario de signo contrario. También continúa vigente, aunque únicamente para quienes compraron su vivienda antes de 2013, la deducción por adquisición de vivienda habitual: permite deducir el 15% de los pagos destinados a intereses y amortización del préstamo hipotecario, con un máximo de 1.356 euros por declaración.
Por último, las recomendaciones varían según la situación personal y económica de cada contribuyente. Por ello, es fundamental prestar especial atención a las operaciones más relevantes realizadas durante el año y, en caso de tratarse de movimientos complejos o de importe elevado, es aconsejable contar con el asesoramiento de un profesional especializado en fiscalidad.