(Expansión, 13-11-2025) | Laboral
El 14 de noviembre vence el plazo establecido por el real decreto aprobado el año pasado que introduce nuevas obligaciones para quienes contraten personal doméstico. Entre ellas, se incluye la necesidad de que los empleadores evalúen los riesgos laborales del hogar en el que las trabajadoras realizan sus tareas.
Estas medidas, que amplían los derechos laborales de las empleadas de hogar, implican que los empleadores asuman la responsabilidad en materia de prevención de riesgos laborales. Los hogares que tengan contratada a una trabajadora doméstica deberán cumplir con una serie de gestiones antes de esa fecha para evitar sanciones.
Los empleadores están obligados a realizar una evaluación inicial de los posibles riesgos en el domicilio, adaptada a las características del puesto. Para facilitar este trámite, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha puesto a disposición una herramienta pública y gratuita llamada Prevencion10, que puede utilizarse sin conocimientos técnicos.
El Real Decreto 893/2024, aprobado el 10 de septiembre de 2024 a propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social, amplió la normativa de prevención de riesgos laborales al ámbito del trabajo doméstico y entró en vigor tras su publicación en el BOE. Esta medida complementa otra norma previa que reconoció el derecho al desempleo para este colectivo, formado mayoritariamente por mujeres, y que ya había establecido la necesidad de que los empleadores asumieran obligaciones preventivas antes inexistentes.
Aunque el decreto se aprobó hace más de un año, sus disposiciones no se aplican hasta seis meses después de la puesta en marcha de la herramienta Prevencion10, lanzada el 14 de mayo de 2025. Por ello, el límite para completar la evaluación, generar la documentación y aplicar las medidas necesarias es el 14 de noviembre de 2025.
Con el fin de facilitar el cumplimiento, el INSST ha incorporado en su plataforma la posibilidad de realizar la evaluación y ofrecer formación en línea a las trabajadoras, mientras que los reconocimientos médicos se integrarán en los servicios comunes del Sistema Nacional de Salud. Así, las familias no tendrán que asumir costes adicionales salvo que decidan contratar un servicio externo, y en ningún caso el gasto podrá recaer sobre la trabajadora.
Antes del 14 de noviembre, los empleadores deberán acceder a la plataforma Prevencion10 con certificado digital o Cl@ve y seleccionar el apartado correspondiente al Servicio del Hogar Familiar. Allí podrán identificar los riesgos específicos del domicilio -como caídas, manipulación de cargas o exposición a productos químicos- mediante un cuestionario sobre las condiciones del trabajo. Con las respuestas, el sistema genera automáticamente un documento con la evaluación de riesgos, un plan de medidas preventivas y material informativo para la empleada.
El empleador debe conservar una copia de este documento y entregar otra a la trabajadora, además de aplicar las medidas correctoras necesarias, como proporcionar guantes, gafas o cualquier otro equipo de protección. También debe informar y formar a la empleada sobre los riesgos y medidas de seguridad, actualizar la evaluación cuando cambien las condiciones del trabajo o se produzcan incidentes, y ofrecer reconocimientos médicos periódicos al menos cada tres años, preferiblemente durante la jornada laboral.